Un montón de nada.

Fuimos afortunados, este curso esta materia, Cultura audiovisual, se nos fue enseñada de la única manera posible de aprenderla: con la práctica, pues hacer y consumir material audiovisual es el único camino para saber crearlo. 

Me vi obligada a realizar vídeos y sé que por ello aprendí muchas cosas como la importancia de sonido, que existe más cine que el de Hollywood, a no dejarlo todo en manos de una “musiquilla de fondo”, a seguir la continuidad sin romper el eje, lo que es un plano secuencia... Y sin embargo mis conocimientos son básicos y difusos, pues no se me fue obligada a cumplir con la otra parte imprescindible para el aprendizaje: empaparme de contenido audiovisual, y sobre todo de aquel que va más allá del cine «mainstream».  Y esto no es culpa de Manolo, no faltaría más, pues se nos fueron recomendadas y dejadas a nuestro alcance infinidad de las que son consideradas grandes películas de cada de tema tratado. 

Por ello, he de decir que si de algo me arrepiento, aparte de la impuntualidad a la hora de entregar los trabajos que ahora me impide llegar a un 10, es de no haberle hecho caso a Manolo y haber visto muchas más películas, de no haber ampliado y consolidado mi cultura audiovisual. 

Pese a ello, me alegra saber que siempre tendré acceso a este blog, a sus presentaciones y, por lo tanto, a las películas que valen la pena.

Gracias, Manolo, porque al explicarnos transmites claramente  que esta es tu pasión; pero, sobre todo, gracias por haber abierto ante mí (y sé que ante la mayoría de mis compañeros) un mundo que creíamos mucho más reducido, mucho más limitado, pues sólo conocíamos una ínfima parte, la comercial. 

https://youtu.be/XhB6qoQebmI